Después de años utilizando botones, interruptores y palancas tradicionales, el Pentágono ha decidido adoptar controladores ergonómicos de estilo videojuego, ya conocidos por millones de posibles reclutas.
Palmer Luckey expresó su descontento hacia los enemigos de Estados Unidos, apoyó el uso de armas totalmente autónomas y sugirió la posibilidad de una oferta pública inicial para Anduril.